Encuadre histórico

Cuando muere el rey Sancho III de Castilla, su hijo Alfonso es menor de edad, por lo que se inicia una época de luchas entre los regentes designados por su padre, causando la pérdida de territorios de la corona. 

El primer objetivo del rey, al comenzar su reinado, va a ser precisamente la recuperación de dichos territorios.

Presionado por los ataques almohades, desde 1174 tuvo que ceder a las órdenes militares algunos territorios hasta entonces de realengo para su mejor protección, como las villas de Maqueda y Zorita de los Canes a la Orden de Calatrava, o la villa de Uclés a la Orden de Santiago, siendo desde entonces esta villa la casa principal de esta orden militar. Desde Uclés inicia una ofensiva contra los musulmanes, que culminará con la reconquista de Cuenca en 1177.

Cuando Alfonso VIII emprendió la conquista de Cuenca, traía consigo, como tenía por costumbre, una imagen de Nuestra Señora, que hoy se reverencia en la Catedral con el sobrenombre de Nuestra Señora del Sagrario. Con esta Imagen entró triunfante en Cuenca y, lo primero que hizo, fue colocarla en el lugar donde ahora está la Catedral. Levantó para ella un altar donde recibir culto y le encomendó la protección de la Ciudad, pues por su intercesión había reconquistado Cuenca. Dejó, igualmente, su estandarte Real, que se muestra en fiesta del Corpus y el día San Mateo.

La ciudad se rinde, después de un largo asedio, el 21 de septiembre, festividad de San Mateo. Dice la tradición, que desde ese momento los conquenses celebraron dicha festividad, aunque el primer documento conocido que estipula e instituye la fiesta data del 19 de septiembre de 1581. La celebración se centra ya desde entonces en dos actos. El primero es el traslado del estandarte de Alfonso VIII desde la Catedral hasta el Ayuntamiento, para volver al día siguiente. El otro consiste en correr vaquillas enmaromadas por la Plaza Mayor.

El 6 de octubre de 1214 muere Alfonso VIII en Gutierre-Muñoz, Ávila.

Alfonso VIII fue un rey fundamental en la historia de Cuenca, no sólo por su reconquista sino porque le dio el estatus de ciudad, promovió la construcción de su Catedral y, por mediación de su esposa Leonor de Plantagenet impulsó el nombramiento de Cuenca como obispado. A finales del siglo XII, le otorgó el Fuero a la ciudad, siendo fundamental para la historia medieval, ya que es uno de los códigos medievales y recopilaciones de leyes más hermosas de toda la Edad Media. Su estructura jurídica sirvió de modelo a muchos Fueros posteriores en Castilla, León, Aragón y Portugal. 

Cuenca es conocida por muchos detalles de importancia cultural y paisajístico, entre ellos el de ser Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Pero sin duda, el texto «El Fuero de Cuenca» se alza como uno de los documentos jurídicos más importantes en la Historia del Derecho español.

Descripción del proyecto

Este proyecto del Coro de Cámara “Alonso Lobo” gira en torno a la figura del rey Alfonso VIII pieza clave no sólo en la Reconquista, sino en la Historia de España.

La obra se desarrolla en tres escenas bien diferenciadas. La primera de ellas está centrada en la muerte del rey Alfonso VIII, 6 de octubre de 1.214, mientras que las otras dos se producen trescientos años después, en pleno Renacimiento, y conmemoran la conquista de la Ciudad de Cuenca así como las batallas más reseñables de su reinado (Alarcos y Navas de Tolosa).

La parte musical de la primera escena se realiza “A Capella” pues corresponde con los funerales realizados en el Monasterio de las Huelgas. En las escenas segunda y tercera, el Coro de Cámara “Alonso Lobo” estará acompañado por una orquesta renacentista, compuesta por instrumentos originales de la época: sacabuches, trompetas naturales, serpentón, arpa renacentista, vihuelas, etc. 

Las partituras elegidas por el coro pertenecen, por un lado al canto gregoriano, propio de la época de Alfonso VIII, y a dos compositores del siglo XVI, Mateo Flecha “El viejo” y Juan del Encina. 

La idea original es de Luis Carlos Ortiz Izquierdo, director del Coro de Cámara “Alonso Lobo”.

Los textos, creados para esta obra por Luz Caruda de Juanas, miembro también del Coro,  son originales e inéditos y como tal constan en el registro de la Propiedad Intelectual.

La producción y coordinación de este proyecto corresponde al Coro de Cámara “Alonso Lobo”.